El gran esfuerzo que, tanto desde Europa como desde Asia, se ha realizado en los últimos años para llevar la carne a la cima de la alta gastronomía ha desembocado, recientemente, en un gran estallido de la misma como protagonista indiscutible de las nuevas tendencias culinarias internacionales.
La mejora de las razas, el surgimiento de productores involucrados en el respeto al medio ambiente y los ciclos naturales y la búsqueda de la alta calidad, junto con las nuevas técnicas de maduración y las cocciones absolutamente estrictas, recreando texturas sorprendentes, han dibujado una carta de carnes internacional de gran variedad, sabor y tacto que permiten disfrutes de distintos y plenos matices.